VERDURAS ANTIGUAS

Los vegetales antiguos, a veces llamados vegetales olvidados, son variedades cultivadas durante siglos que hoy están recuperando un lugar destacado en nuestros platos. Ricos en sabores auténticos y a menudo poco conocidos, aportan diversidad culinaria y nutricional a nuestra alimentación. Alcachofa de Jerusalén, chirivía y salsifí son ejemplos de estas verduras rústicas, que se distinguen por sus texturas y sabores únicos. Al redescubrirlas, volvemos a conectar con un saber hacer agrícola tradicional mientras disfrutamos de sus beneficios para la salud.

Apio nabo

El pana es un antiguo vegetal de raíz, similar a una zanahoria grande, pero de color beige. Su carne dulce y ligeramente azucarada emite notas sutiles de nuez, que combinan perfectamente con guisos, sopas o purés. Se puede asar, saltear o cocinar al vapor, ofreciendo una gran versatilidad en la cocina. Rico en fibra, vitaminas C y B9, así como en potasio, el pana no solo es delicioso, sino también beneficioso para la salud. Redescubierto en los últimos años, aporta un toque de autenticidad y confort a los platos de invierno.

12 kg en cajas de EPS medianas, o 8, 10, 15, 20 o 30 piezas en cajas de EPS.

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Salsifí

El salsifí, a veces apodado «espárrago de los pobres», es un antiguo vegetal de raíz con un sabor delicado que recuerda al alcachofa o la ostra. De color marrón por fuera, revela una pulpa blanca una vez pelado. Apreciado por su textura tierna después de la cocción, se puede disfrutar salteado, en gratén o en puré. Durante mucho tiempo olvidado, el salsifí está regresando a las cocinas por su sutil sabor y propiedades nutritivas, rico en fibras, vitaminas y minerales. Ideal para diversificar los platos de invierno, aporta un toque de originalidad y refinamiento a las preparaciones culinarias.

12 sacos de 1 kg en cajas EPS medianas.

Período de llegada. En % por mes:

Alcachofa de Jerusalén

El alcachofa de Jerusalén es un vegetal de raíz con un sabor suave y ligeramente dulce, que recuerda al alcachofe. Su forma irregular y su piel marrón envuelven una carne crujiente que se vuelve tierna después de la cocción. Versátil, se puede consumir en puré, en sopa, asado o incluso crudo en ensalada. Durante mucho tiempo olvidada, la alcachofa de Jerusalén se redescubre hoy por sus beneficios nutricionales, siendo rica en fibra, hierro y vitaminas. Su sabor único y su textura agradable la convierten en una excelente opción para aportar un toque original y rústico a los platos de invierno.

Período de llegada. En % por mes:

Raifort

El raifort es una raíz de sabor picante e intenso, a menudo comparado con el de la mostaza o el wasabi. Utilizado como condimento, es apreciado por su potente sabor que realza las carnes, los pescados y las salsas. Una vez rallado, el raifort libera todo su aroma y añade una nota picante a los platos. Además de ser un ingrediente característico, es rico en vitamina C y antioxidantes, ofreciendo beneficios para la salud. Su uso variado en la cocina hace que el raifort sea un básico para aquellos que disfrutan de sabores fuertes y distintivos.

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Zanahorias de Colores

Las zanahorias de colores, ya sean naranjas, moradas, amarillas o blancas, ofrecen un arco iris de sabores y beneficios nutricionales.

Cada color aporta sus particularidades: las zanahorias naranjas son ricas en betacaroteno, excelente para la vista y la piel; las moradas contienen antocianinas con propiedades antioxidantes; las amarillas son dulces y suaves, perfectas para platos agridulces; y las blancas, más delicadas, añaden un sabor sutil y refinado.

Nabo Bola de Oro

El nabo bola de oro, reconocible por su hermoso color amarillo dorado, es una verdura de raíz antigua con un sabor suave y delicadamente dulce, mucho menos picante que el nabo tradicional.

Rico en fibra, vitamina C y antioxidantes, el nabo bola de oro es tan nutritivo como sabroso.

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Nabo Rutabaga

El rutabaga, a veces llamado nabo sueco, es una verdura de raíz resistente con un sabor suave y ligeramente dulce, similar al nabo, pero con un sabor más sutil y mantecoso.

Esta verdura de invierno es rica en fibra, vitamina C y minerales, lo que la convierte en una opción nutritiva y reconfortante para los platos de temporada.

Durante mucho tiempo olvidado, el rutabaga está regresando a la cocina para aportar un toque de autenticidad y dulzura a recetas tanto tradicionales como modernas.